Sinopsis:
Josan pasa las vacaciones de verano con sus padres en un hotel de la costa. Mientras trata de planificar el futuro inmediato, dedica su tiempo a leer libros de filosofía y a interrogarse sobre lo divino y lo humano. Durante una siesta fallida, encuentra bajo el colchón de su cama un diario como los que guardaba su abuela de su infancia. Sobre las tapas de cuero, alguien ha escrito con purpurina plateada: DIARIO DE AROHA. Fascinado con este hallazgo, Josan pasa los días siguientes leyendo el diario de una joven que, a punto de cumplir los dieciocho, dice odiar a sus adinerados padres y todo lo que ellos han dispuesto para su vida. Dentro del diario, Josan encuentra una fotografía. Detrás de ella, Aroha ha escrito: «Búscame y te encontrarás».
AROHA significa «amor» en maorí, la lengua de los nativos de Nueva Zelanda.
AROHA es también una palabra japonesa que, entre otras cosas, significa «Te quiero».
Pero si lees AROHA al revés, descubrirás otro significado igual de importante que completa el anterior: AHORA. (Ed. Planeta)
Opinión personal:
En un pequeño ratito he fulminado esta breve novela. Realmente me ha tenido bastante fascinada durante la lectura. No me esperaba nada así después de leer el argumento.
Concretamente el ambiente en el que se desarrolla la historia es bastante variopinto y de corte costumbrista. Muchas veces he sentido que el espacio y la época no pertenecían a un tiempo actual, sino a un momento pasado de los años setenta y ochenta. Sin embargo, otros elementos como el teléfono móvil o internet confirman que se trata de la actualidad.
Por otro lado, destaco por encima de cualquier otro elemento de la novela ese carácter filosófico y psicológico que realmente considero el germen de la trama. Aunque resulte ser una novela juvenil, El cuaderno de Aroha, contiene elementos que a un adolescente se le escaparían. Este libro plantea ciertos tópicos que desde siempre han sido un auténtico enigma para el ser humano como la libertad, la felicidad o el amor.
En cuanto al estilo, se emplea un lenguaje cuidado y con un amplio vocabulario que muchas veces puede hasta que resulte demasiado "adulto".
Miralles no adentra en la compleja personalidad de Josan. Este muchacho resulta de lo más normal, a pesar de su estado depresivo, frente al resto de individuos con los que se va topando. Estos más que personas reales son estereotipos solapados bajo la visión decadente del personaje narrador, que se encuentra sumido en un pozo desde el que observa su mundo con las gafas del naturalismo, o eso me ha parecido en algunas descripciones que me han evocado a esta corriente literaria del siglo XIX.
Por otra parte, debo destacar el elemento del cuaderno que tanto juego da y, que como es de suponer, es el eje central de la novela. Esta intertextualidad de utilizar un texto dentro de otro que, a la vez que supone una ficción dentro de la misma, ha sido lo que más me ha gustado. Esta herramienta literaria aporta varios planos en donde el lector se ve reflejado en el personaje que lee, en este caso el cuaderno, teniendo como primer plano este texto. Mientras que para nosotros supone un segundo momento, ya que es una historia dentro de otra.
En resumen, considero que esta novela vale la pena leerla porque hace reflexionar sobre temas universales desde varios puntos de vista atendiendo siempre al ámbito más filosófico. Por lo que la recomendaría para jóvenes que tenga una alta capacidad lectora. Y por supuesto, para adultos que se defiendan en estos temas, ya que si no se perderán muchos elementos importantes de la interpretación del texto.
Y recordad que Yo blogueo e London y tú en...
PATRICIA LONDON
No hay comentarios:
Publicar un comentario