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martes, 16 de abril de 2013

RESEÑA: LOS MISERABLES - VÍCTOR HUGO


Sinopsis:
Jean Valjean está marcado. Es un ex presidiario y tiene la obligación de presentar un pase amarillo. Por eso en todas las hospederías le niegan un sitio. Sin embargo, monseñor Bienvenido lo invita a cenar y a dormir en su casa. Jean se marcha a medianoche después de haberle robado unos cubiertos de plata. Presentado por los gendarmes ante el obispo, Jean se queda completamente desconcertado ante la reacción de éste, pues aún le regala unos bellos candelabros de plata. El comportamiento prodigioso del obispo, dará lugar más tarde a una profunda redención de Jean Valjean. Al cabo de los años, Jean Valjean se ha convertido en un ciudadano ejemplar: alcalde de Montreuil-sur-Mer y propietario de una próspera empresa de abalorios. Con los beneficios de la misma, el hombre mantiene una escuela y un hospital. En su fábrica trabaja Fantina, madre soltera que ha tenido que dejar a su hija al cuidado del matrimonio Thénardier. Fantina está contenta con su empleo, sin embargo, en la fábrica se extienden los cotilleos sobre su hija y es despedida. A partir de ese momento, a Fantina le va de mal en peor. Jean Valjean casualmente se cruza en su camino y le ayuda en todo. Pero el destino se vuelve en contra y Jean Valjean será acusado de delitos que no ha cometido. Muerta Fantina, Valjean huye a París con Cosette, la hija de ésta. Ambos se refugian en un convento, donde la niña estudiará y los dos llevarán una vida apacible. (Ed. Edelvives)


Opinión personal:
Esta obra la calificaría de sorprendente. Teniendo en cuenta que es un clásico de la literatura esto es significativo. Normalmente al estar habituada a leer este tipo de obras no suelen asombrarme. En este caso Los Miserables me han llegado a enganchar, sobre todo a partir de la segunda mitad de la obra. Con la aparición de Marius, personaje que me ha cautivado, no podía parar de leer. Esta obra tiene una estructura muy sólida en cuanto a todos los aspectos estructurales, temporales y espaciales. Los temas y los personajes también me han parecido complejos y con matices que el autor va entretejiendo a lo largo de la historia. Cuando parece que no vas a descubrir nada nuevo de un personaje de repente le ves otra cara, hasta ahora desconocida. Otra cuestión interesante es cómo se juega con la identidad de los personajes y cómo el narrador guía al lector dándole pistas de quién está bajo un nombre u otro, pero sin descubrir la verdadera identidad de estos. Como episodios destacaría la historia de amor entre Marius y Cosette, el trágico final de Jean Valjean y el conflicto político de fondo.

Además de un héroe romántico que se enfrenta a su destino, como es el caso de Marius; me ha gustado mucho la ambientación y las descripciones de esa naturaleza salvaje y en decadencia tan del siglo XIX que se revela junto a los personajes. Otra cuestión es que me he visto obligada a extraer más y más citas de la novela. Ya que las sentencias y los pensamientos tan acertados sobre el individuo creo que reflejan cuestiones actuales de todo tipo.

Me he sentido muy identificada con esta obra y es una de esas novelas que ya forman parte de mis clásicos de cabecera. Puede que además de la novela en sí, tenga algo que ver con que adoro la época romántica y ese dramatismo llevado al extremo de la sensibilidad.
Termino invitando a todo aquel que todavía no haya recorrido las páginas de Los Miserables a que lo haga. A continuación dejo una de mis citas favoritas de esta novela:

En las emociones violentas no se lee, se atra­pa el papel, se le oprime como a una víctima, se le estruja, se le clavan las uñas de la cólera o de la alegría, se corre hacia el fin, se salta el princi­pio; la atención es febril, comprende algo, un poco, lo esencial, se apodera de un punto, y todo lo demás desaparece.

Y recordad que Yo blogueo en London y tú en…


PATRICIA LONDON