A la hora de plantearme cuáles son mis antagonistas literarios preferidos, me he dado cuenta que gran parte de mis lecturas no cuentan con unos antagonistas propiamente dichos, a excepción de ciertos libros. Por lo que no me ha sido bastante complicado escoger los malos malísimos que considero que deben incluirse en esta clasificación.
Peter Hayes (Divergente)
Posiblemente seáis muchos los que lo odiéis, pero en mi caso, este personaje siempre ha despertado cierto cariño en mí. No sé muy bien por qué, pero a medida que iba avanzando la historia de Tris le fui cogiendo más cariño. Tiene momentos en que actúa como un verdadero imbécil y resulta un verdadero incordio pero, en cambio, hay otros en los que te desconcierta con una buena acción y hasta llega a ayudar a los protagonistas en más de una ocasión. Es un personaje que nunca he sabido muy bien cómo catalogar. Al principio, es cierto que lo odias pero luego consiguió conquistarme. Y su final fue uno de los más emotivos y valientes que he leído nunca.
Presidente Snow (Los Juegos del Hambres)
El antagonista de la conocida saga siempre me ha parecido un enemigo político. Es un personaje lleno de secretos y un maestro del espectáculo. Nunca muestra su cara B excepto en muy pocas ocasiones. Es el prototipo ideal de gobernante que sabe cómo jugar y cómo conseguir todo lo que se propone. A pesar de todo ello, resulta ser más digno que muchos otros que quieren arrebatarle el poder y que están dispuestos a todo por alcanzarlo.
Valentine Morgenstern (Cazadores de Sombras)
Un complejo y maquiavélico antagonista que juega con los sentimientos de sus propios hijos. Un hombre que se mueve por el poder, pero en este caso el poder demoníaco y angelical que lo llevan a la locura de experimentar y exterminar a todo aquel que se le ponga por delante. Un ser odioso que parece que nunca se termina de vencer.
Draco Malfoy (Harry Potter)
Sé que son muchos los que amáis a Malfoy. Nunca he comprendido muy bien los motivos, porque a lo largo de toda la saga resulta ser un personaje que se limita a amargarle la vida a Harry y a sus amigos. Tras conocer el final de la historia y con cierta distancia comprendo que su ambición es que sus padres se sientan orgullosos de él. Al igual que Harry es un chico que se siente perdido. De modo, que con envidia se convierte en el enemigo de Harry por el simple hecho de que el puesto de "el niño que sobrevivió" ya estaba cogido. Y que Harry sea el que es lo perturba de tal manera que lo sitúa en su contra. El final de este personaje también es otro de los más emotivos que he leído.
Bellatrix Lestrange (Harry Potter)
Si hay un personaje de esta saga que llegué a detestar tanto o más que Voldemort esa es Bellatrix. Desde el primer momento en el que leí sobre ella me resultó odiosa. Su mente desquiciada y el servilismo absoluto que profesa al Señor Oscuro me provoca verdadero odio. Es curioso que en esta lista todos los personajes sean masculinos, a excepción de Lestrange, pero os aseguro que junto a Voldemort es el personaje más detestable de toda la lista.
Lord Voldemort (Harry Potter)
Si tuviese que escoger al antagonista por excelencia de toda la literatura que he leído, sin duda me decantaría por Voldemort. Y no solo porque sea el enemigo de mi personaje favorito, sino porque considero que es el mejor antagonista construido hasta ahora. Rowling ha logrado capturar la maldad más profunda y despiadada en un ser cuyo único objetivo es dominar el mundo. Algo que lo lleva a sucumbir a los límites de la magia y de la humanidad. En él reside todas y cada una de las características que conforman al perfecto antagonista. Personaje cuya única debilidad es la falta de uno de los valores más importantes de cualquier héroe: el amor.
Y recordad que Yo blogueo en London y tú en...
PATRICIA LONDON
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