Sinopsis:
"Bienvenido al bosque. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la maña na y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces". Todo sigue un orden… y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica. Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego. ¿Y si un día abrieras los ojos y te vieses en un lugar desconocido sin saber nada más que tu nombre? Cuando Thomas despierta, se encuentra en una especie de ascensor. No recuerda qué edad tiene, quién es ni cómo es su rostro. Sólo su nombre. De pronto, el ascensor da un zarandeo y se detiene. Las puertas se abren y una multitud de rostros le recibe. "Bienvenido al Claro —dice uno de los adolescentes—. Aquí es donde vivimos. Esta es nuestra casa. Fuera está el laberinto. Yo soy Alby; él, Newt. Y tú eres el primero desde que mataron a Nick". (Nocturna Ediciones)
"Bienvenido al bosque. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la maña na y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces". Todo sigue un orden… y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica. Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego. ¿Y si un día abrieras los ojos y te vieses en un lugar desconocido sin saber nada más que tu nombre? Cuando Thomas despierta, se encuentra en una especie de ascensor. No recuerda qué edad tiene, quién es ni cómo es su rostro. Sólo su nombre. De pronto, el ascensor da un zarandeo y se detiene. Las puertas se abren y una multitud de rostros le recibe. "Bienvenido al Claro —dice uno de los adolescentes—. Aquí es donde vivimos. Esta es nuestra casa. Fuera está el laberinto. Yo soy Alby; él, Newt. Y tú eres el primero desde que mataron a Nick". (Nocturna Ediciones)
Opinión personal:
Había leído cantidad de reseñas y comentarios positivos acerca de El corredor del laberinto, pero la historia no me llamaba demasiado la atención. Hace tan solo unos días le quise dar la oportunidad y me alegro, porque sino me habría perdido un gran libro.
Es cierto que el principio no es demasiado impactante. Es una idea original y a pesar de que el protagonista, Thomas, no deja de hacer más y más preguntas, sus compañeros son reacios a aclararle sus dudas. Su llegada al Claro pronto desencadena ciertas circunstancias anormales para los que llevan allí un tiempo. Y en lugar de ser el más insignificante, el nuevo, Tom se convierte en el desencadenante de todo. Al igual que Teresa, la última en unirse al grupo de clarianos.
Personalmente y centrándome en los personajes la pareja son mis favoritos. Hay una conexión entre ellos muy especial y me resulta muy interesante cómo suceden las cosas cuando tienen que ver con ambos, pero en mi opinión falta mayor protagonismo de la chica.
El vínculo entre los chicos que viven en el Claro es una relación de jerarquía similar a la de cualquier sociedad, en donde los puestos que ejercen en el Claro reflejan su lugar social y sus amistades. Algo que Thomas parece romper, ya que se hace amigo de uno de los últimos en esa organización por estamentos, Chuck. Un chico risueño, hablador y uno de los más pequeños. Una preciosa amistad que se intensifica con ese final.
En contraposición, entabla relación con Newt, el segundo al mando del grupo de clarianos, que a veces parece ser el encargado con más sentido común. En realidad, no conocemos demasiado a ninguno de los personajes, porque ninguno recuerda su pasado antes de llegar allí, pero quizá de los personajes secundarios Newt sea el más enigmático. Me gustaría que el autor ahondara en él.
El símbolo del laberinto junto con los monstruosos seres que allí encontramos me ha llevado en infinidad de veces a la cultura griega y la historia del laberinto del minotauro y, por supuesto, también a Borges. Creo que este no es un lugar que encontremos en muchas obras actuales pero este antiquísimo rompecabezas tiene todos los elementos necesarios para enriquecer una historia. Y así se observa en esta novela. Resolver el laberinto es la única preocupación de los clarianos. Todo un reto para un grupo de adolescentes que intentan salir de allí cuanto antes y regresar a casa.
El corredor del laberinto me ha parecido un libro con un estilo poco significativo en donde un narrador en tercera persona describe las diferentes situaciones sin mucho detalle y a veces cayendo en el estilo resumen. Creo que este es una de los elementos que hacen que esta novela no sea lo emocionante que podría llegar a ser. No falta acción y misterio entre sus páginas pero el poco entusiasmo que le imprime este tipo de narración no ayuda a que la trama brille lo suficiente.
Al mismo tiempo considero que la primera mitad del libro es demasiado introductoria y el lector se encuentra en una situación de desconocimiento similar al de Thomas durante un largo periodo. Sin embargo, la segunda parte es una revolución constante de descubrimientos y mucha tensión que te hacen devorar el libro. Pero si hay algo que te deja con ganas de saber más es sin duda el final. Solo por el apoteósico cierre que ha conseguido James Dashner en esta primera parte de la saga vale la pena leer el libro.
No me queda más que recomendaros El corredor del laberinto. Si queréis leer una distopía de los más original y en donde puede pasar cualquier cosas aquí tenéis vuestro candidato ideal. No os dejéis llevar por la primera impresión de los primeros capítulos, porque no enganchan demasiado. Rebasada la mitad del libro os aseguro que no lo soltaréis hasta el final.
Y recordad que Yo blogueo en London y tú en...
PATRICIA LONDON
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