TARTA DE CIRUELA

Hice esta receta para aprovechar unas ciruelas que iban a estropearse y que en casa nadie comía. Y resultó ser todo un éxito. Con una elaboración sencilla conseguí uno de los postres más ricos para esta época de calor. Tanto, que en menos de un día no quedaron ni las migas de esta deliciosa tarta. Es ideal para el verano porque se puede meter en el frigorífico y la masa queda bastante mojadita.

Ingredientes:

150 gr. azúcar (más unas 3 o 4 cucharadas de azúcar para el almíbar)

3 huevos

200 gr. nata líquida

1 sobre de levadura química

200 gr. harina

Una veintena de ciruelas pequeñas (unas diez si son grandes). Pueden ser amarillas o rojas. Yo utilicé de las dos clases. Lo que le da un toque de color muy especial a la receta y está más sabrosa.

Elaboración:

Almíbar

1. Pelar las ciruelas y trocearlas.
2. Meterlas en un tupper con 3 o 4 cucharadas de azúcar y revolver para que la fruta se impregne de azúcar.
3. Tapar el recipiente y dejar en el frigorífico al menos un par de horas para que se haga el almíbar.

Tarta

1. Precalentar el horno a 180º.
2. Batir los huevos junto con el azúcar hasta que doblen el volumen.
3. Añadir la nata con cuidado y después la levadura sin dejar de revolver evitando que la mezcla se abata.
4. Echar la harina lentamente para que la mezcla no pierda consistencia ni volumen.
5. Revolver todo hasta tener un resultado uniforme. (Ahora puedes añadirle las ciruelas que tenías previamente preparadas o puedes hacerlo después, si lo prefieres)
6. Preparar un molde con mantequilla. Untando tanto los bordes como el fondo para que la tarta no se pegue al recipiente.
7. Echar la mezcla en un molde que sea lo suficientemente grande para la mezcla, porque la fruta hará que suba bastante. (Si has dejado las ciruelas para el final, este es el momento de esparcirlas sobre la mezcla que ya tienes en el molde. Y no te dejes ni una gota, porque eso le dará mucho sabor a la tarta).
8. Hornear a 180º. La duración dependerá del recipiente y del tipo de horno, pero tardará unos treinta minutos. Tienes que esperar a que la fruta se cuaje bien. Introduce un cuchillo cuando veas que la parte de arriba está empezando a dorarse. Cuando saques el cuchillo limpio está listo.

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PATRICIA LONDON