RESEÑA: CUMBRES BORRACOSAS - EMILY BRONTË

Sinopsis:

Cumbres borrascosas, la épica historia de Catherine y Heathcliff, situada en los sombríos y desolados páramos de Yorkshire, constituye una asombrosa visión metafísica del destino, la obsesión, la pasión y la venganza. Con ella, Emily Brontë rompió por completo con los cánones del decoro que la Inglaterra victoriana exigía a toda novela tanto en el tema escogido como en la descripción de los personajes. La singularidad de su estructura narrativa y la fuerza de su lenguaje la convirtieron de inmediato en una de las obras más perdurables e influyentes de la historia de la literatura.«Con un par de pinceladas Emily Brontë podía conseguir retratar el espíritu de una cara de modo que no precisara cuerpo; al hablar del páramo conseguía hacer que el viento soplara y el trueno rugiera.»Virginia Woolf. (Ed. Debolsillo)

Opinión personal:
Esta novela es uno de los grandes clásicos que tenía pendientes. Y si no me había animado a leerla hasta ahora era porque su autora era hermana de Charlotte Brontë, autora de Jane Eyre. Y ya que no me gustó mucho este libro fui retrasando Cumbres borrascosas años y años.
Siendo sincera me ha ocurrido lo mismo que con la novela de su hermana. Cumbres borrascosas se me ha hecho aburrida, quizá no tanto como Jane Eyre, pero he llegado a la conclusión de que la narración de las Brontë no encaja conmigo. Digo esto porque me suelen gustar las novelas del siglo XIX pertenecientes al estilo gótico, movimiento cercano al romanticismo. Sin embargo, las Brontë no terminan de convencerme.

Cumbres borrascosas es uno de los mejores ejemplos que he leído del cambio de visión que sufre la época en la que los individuos se centran en sus propios intereses y los sentidos están a flor de piel. Los protagonistas de la historia sienten de modo desmedido llegando a los extremos tanto en el amor como en el odio. Así nos topamos con Catherine, una muchacha caprichosa y que juega con Heathcliff como si se tratase de la protagonista de El Perro del Hortelano de Lope de Vega. Le da esperanzas para luego casarse con otro y después todavía pretende que su antiguo amigo permanezca a su lado. La novela relata los infortunios de ambos personajes apostando por finales terribles, aunque el último mensaje de la obra llega a ser positivo, algo que me ha llamado la atención.
Los sentimientos son tan intensos en todos los personajes que rozan la locura en muchas ocasiones. Se exceden en muchas escenas llegando a límites que intensifican el dramatismo de la obra. Todo un paradigma de novela gótica muy adelanta a su época, ya que en cualquier elemento del libro se nota una evolución patente, sobre todo en los personajes. Específicamente en la figura de las mujeres, que hasta entonces solían mantenerse en su sitio con pequeñas rebeliones esporádicas. Sin embargo, Emily Brontë les da voz y gritan tanto como los hombres. Incluso más en muchas ocasiones queriéndose hacer oír como nunca antes.

En cuanto al lugar en los que trascurre la obra he de decir que es el sitio idóneo y el más romántico que podría imaginarse. Un espacio abierto, lejano y desolado donde sopla el frío viento allá en las alturas. En donde solo parece existir la soledad y el desasosiego. Un lugar angosto y pedregoso en el que la vegetación es escasa y las tormentas habituales. Todo un reflejo del carácter de los personajes que nos encontramos, como era tan del gusto en la época. Así se refleja en la naturaleza los sentimientos humanos con gran maestría en la que no falta el elemento fantasmagórico que parece estar presente en cada rincón de la obra aportándole misterio y un halo de terror que aportan mucha intensidad a la historia. 

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PATRICIA LONDON